martes, 1 de junio de 2010


Ayer tuve una conversación telefónica, más bien fueron tres, con la misma persona de siempre, hablando de lo siempre, es decir, de nada y de todo. En medio de esa conversación apareciste , te colaste entre nuestras frases, y acabaste por colarte en mis pensamientos. Siempre acabo dándole vueltas a lo mismo,y a pensar si fue un error o no. He escuchado por ahí que realmente lo contrario del amor no es el odio, sino el silencio. En el momento pensé que había hecho bien, luego creí que había sido un error, y ahora sigo confusa como siempre.
Es verdad, siempre acabas por colarte en mis pensamientos y en pequeños rincones de mi vida, pero ahora sé que ni vales ni me importas, y también sé que no me arrepiento de nada. He superado mi adicción a ti, y espero no volver a recaer nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario