De pronto, supe que podía besar su cuello o la comisura de sus labios, con absoluta impunidad. Supe que me dejaría hacerlo, y hasta que cerraría los ojos, como enseña Hollywood.
miércoles, 29 de junio de 2011
TUMBLR
Por una vez en la vida el pasado queda enterrado y el presente (y futuro) tienen pinta de ir a ser estupendos, solo lo dejo caer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario